Para
la implantación y desarrollo de una Agenda
21 Local, y establecer un programa de actuaciones,
hay que realizar un diagnóstico que estudie el estado del
municipio, en cuanto a su realidad natural, social, económica,
etc.
A
través de este diagnóstico se observarán tanto las
potencialidades y oportunidades, como sus limitaciones y
amenazas. De esta forma se conocerá la realidad municipal desde
una perspectiva integral, y se podrá disponer de la información
necesaria para proponer en la siguiente fase cuáles son los
objetivos que se deben conseguir, así como para conocer la
gravedad de sus problemas, lo cual ayudará también, en fases
posteriores, a la priorización de la consecución de los
objetivos.
Los
diagnósticos diseñados para las Agendas
Local 21 son muy diferentes para cada caso, ya que
depende mucho del contexto y características del municipio. Así
que se debe diseñar y personalizar un diagnóstico diferente
para cada municipio. Muchas veces no se tiene en cuenta la
importancia vital de esta fase, que es una de las fases, que más
tiempo conlleva, debido a que hay que reunir, procesar, analizar
y evaluar mucha información del municipio, que muchas veces no
va a estar disponible y que, por lo tanto, habrá que generar,
lo que ralentiza el proceso. Una coordinación máxima entre los
diferentes estamentos de la administración va a ser clave para
que el diagnóstico tenga la calidad deseada.
La
fase Diagnóstico, no sólo se realiza en la implantación de la
Agenda 21 Local, sino que se
hace en sucesivos períodos, que se van a ir desarrollando, ya
que se debe en todo momento “oscultar” el municipio y
observar su estado y evolución (en esto contribuirá un papel
importante el sistema de indicadores que se hablará en fases
posteriores), así como incorporar en sucesivas fases otras
variables que no fueron incorporadas en etapas iniciales.
A
modo de ejemplo, dentro de esta fase de Diagnóstico Integral
podemos incluir varias etapas:
1.-
Estudio Integral del Municipio:
Como
punto de partida, se puede realizar un proceso de recopilación
de toda información sobre las variables que integran la unidad
municipal, sean naturales, sociales o económicas, sobre la
gestión y política municipales o sobre factores organizativos
del municipio.
A
partir de las personas que viven en el municipio, y del
conocimiento de las funciones que realizan tanto en el ámbito público
como privado se puede conocer las percepciones y necesidades
respecto al medio ambiente local de los ciudadanos, y ratificar
la información obtenida a partir del diagnóstico técnico u
objetivo, de manera que el resultado del diagnóstico final no
esté desvinculado de la realidad cotidiana. Además, permite
completar el diagnóstico, en caso de que no se hayan
contemplado en el mismo aspectos perceptibles por los ciudadanos
en su día a día. Asimismo, permiten establecer un orden de
prioridad en las acciones encaminadas a mejorar su calidad de
vida.
Por
tanto, esta fase permite cumplir dos objetivos: conocer el
municipio objeto de implantación de la Agenda
21 Local para proporcionar el punto de partida para
el desarrollo e implantación de la Agenda
21 Local y el inicio del Plan de Participación
Ciudadana.
La
búsqueda de las fuentes de información, para la elaboración
de un documento que contenga los datos recopilados en relación
a las variables y ámbitos de acción definidos, estará en
relación con la naturaleza de la información necesaria. Estas
fuentes de información pueden ser, tanto los técnicos de los
diferentes Servicios Municipales como instrumentos de gestión
urbana, tales como Plan General de Ordenación Urbana, Normas
Subsidiarias, Estudios Específicos del Municipio, etc., sin
olvidar la realización del trabajo de campo (entrevistas
personales, lectura de informes y estudios...), en definitiva,
la obtención de la información cualitativa y cuantitativa
referida al municipio y en los formatos necesarios.
Un
aspecto muy importante y definitivo en esta fase para una
implantación adecuada de la Agenda 21
local es la comprobación de la calidad de la
información recopilada, así como su tratamiento y adecuación
a la realidad. Un trato no adecuado de los datos obtenidos puede
llevarnos a un equivocado diagnóstico del municipio, con la
consiguiente no adecuación del Plan de Acción al municipio en
cuestión.
El
resultado de esta fase es la detección de la problemática
ambiental, económica y social del municipio desde una percepción
y visión ciudadana.
2.-
Diagnóstico Ambiental del Municipio:
El
objetivo de esta fase es la elaboración de un documento de
Diagnóstico de naturaleza técnica, a partir del tratamiento de
la información recopilada en la fase anterior, donde se muestre
la situación actual del municipio, y obtener la problemática y
las fortalezas o potencialidades del municipio. Para completar
este documento, es importante también contar con las
aportaciones de los ciudadanos, a partir de la creación de un
Foro de Participación Ciudadana.
De
esta fase se pueden obtener conclusiones importantes, sobre qué
indicadores de estado es apropiado aplicar para la evaluación
del estado ambiental del municipio, incidiendo más
concretamente en aquellos aspectos o variables más problemáticas
que se hayan detectado en el Diagnóstico realizado. Esta lista
de indicadores será de gran utilidad en la creación de un
Sistema de Indicadores en la fase posterior.
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