Fuente: Madrid/Geoscopio.
La liberalización y creación de un mercado interior del gas y la electricidad figuran en el orden del día de Estrasburgo donde está prevista la primera lectura de la propuesta de directiva sobre normas comunes para estos mercados y de un reglamento sobre las condiciones de acceso a la red para facilitar el comercio transfronterizo de electricidad.
La propuesta de la Comisión para la creación de un mercado interior eficaz para el gas y la electricidad prevé que cualquier consumidor pueda elegir libremente su suministrador de gas y electricidad.
Las directivas existentes preveían una apertura parcial de estos mercados -sólo para algunos clientes - con un mínimo de apertura del 30% (electricidad) y 20% (gas). En la práctica, el grado de apertura difiere notablemente (por ejemplo, el Reino Unido lo ha abierto totalmente, España al 54/72% respectivamente y Francia cumple los mínimos). Con la nueva propuesta se persigue una mayor armonización y mejorar las posibilidades de las pymes para beneficiarse de energía barata.
La Comisión propone que todos los consumidores no residenciales (es decir, las empresas sea cual sea su tamaño) puedan elegir su suministrador de electricidad antes del 1 de enero de 2003. La apertura total del mercado tanto de gas como de electricidad se fija para el 1 de enero de 2005. Para el mercado de gas, la liberalización para clientes no residenciales se retrasa en un año, hasta el 1 de enero de 2004.
Los ponentes respaldan el calendario propuesto. No obstante, en una enmienda se permite una prórroga de dos años (hasta el 1 de enero 2008) para el mercado de consumidores residenciales. Esa prórroga sólo podrá concederse a un Estado miembro si los suministradores de gas y electricidad a hogares en ese Estado no tienen participación en empresas suministradoras a hogares en otros Estados miembros que no se hayan acogido a la prórroga.
Teniendo en cuenta la limitada capacidad de las interconexiones actuales, y para evitar que los operadores tradicionales impidan el acceso de nuevos operadores, se considera necesario un marco comunitario armonizado de tarifas para las transacciones transfronterizas y la asignación de la capacidad de interconexión disponible.
El reglamento persigue en este sentido que las tarifas de acceso a la red, incluidas las interconexiones, reflejen los costes realmente soportados por los gestores de las redes. Para la tarificación, se establece un sistema de compensaciones por los flujos de electricidad en tránsito generados por las distintas redes .
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